Cuando se creía que no iba a volver aquella luz cegadora, de repente se encendía al máximo,y permanecía ahí unos instantes pasando las diapositivas más dolorosamente bonitas por su cabeza, imágenes de un tiempo en el que la sonrisa era de oreja a oreja, de mañanas a Domingos , y de noches a Lunes.
Del tiempo más inocente, y a sus ojos el mejor. Sólo de recordarlo su sangre se llamaba alegría y correteaba por todas sus venas,con impactos cálidos de hielo en corazón.
Acariciando una herida vieja se quedaba a oscuras siempre que la luz intermitente se iba , y entonces volvía a pensar ...
Si pudiera volver..
¿volvería?
no hay punto, el pasado a ojos futuros siempre luce más bonito. como dentro de unos años mirarás estos días con dolorosa nostalgia. no nos anclemos, que lo que viene es aún mejor, porque se añade, porque suma, porque nos hace más fuertes y sabias.
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